3.3.5 Participación de las partes interesadas en la autoevaluación

Es muy recomendable que, además del personal del propio centro de FP, otras partes interesadas (internas y externas) se impliquen en las actividades de autoevaluación. Sin embargo, en la práctica, la posibilidad de implicarlas activamente resulta bastante limitada en la mayor parte de los casos.

El modo más sencillo de aumentar el círculo de elementos interesados consiste en implicar a los estudiantes. Además de recopilar sus opiniones por medio de cuestionarios, los profesores e instructores deben animarse a recoger opiniones de carácter cualitativo mediante el diálogo con los alumnos al final de la clase. Cuando estos se dan cuenta de que sus opiniones e ideas son bien recibidas, se puede esperar que, al menos, algunos se impliquen en otras actividades para la mejora de la calidad.

Se diseñan todas estas actividades adicionales para obtener opiniones de carácter cualitativo y declaraciones de las partes interesadas (internas y externas) sobre el estado actual del centro y sus expectativas para un futuro desarrollo. Se invitará a las partes interesadas a participar en reuniones o en talleres temáticos para tratar los problemas existentes o elaborar información sobre tendencias o demandas futuras. Según el tema, se podría tratar de una única reunión o de una serie de mesas redondas, a las que puede asistir una gran variedad de partes interesadas externas. Sea cual sea el formato, es conveniente que el centro de FP anfitrión tenga una idea clara del tema que se va a tratar, para dar a las diferentes partes interesadas una buena orientación y hacerles entender lo que se espera de ellas.

Una herramienta que los centros están usando cada vez más ―y con éxito― para evaluar la calidad con las partes interesadas, son los grupos de debate. Procedente, en sus orígenes, de la investigación social, esta herramienta se ha aceptado ampliamente como una forma de abordar en profundidad temas sensibles en educación y formación. Un grupo de debate es una herramienta mediante la cual un conjunto de personas se reúne para expresar su opinión sobre la calidad de un servicio o producto, sobre ideas o conceptos, o sobre novedades y nuevas tendencias. Los grupos de debate son escenarios interactivos en los que los participantes son libres de comentar e intercambiar puntos de vista con otros miembros del grupo. Se deben caracterizar por un ambiente reflexivo y permisivo. Hay que evitar un exceso de formalidad y rigurosidad que reprima la dinámica interactiva entre los participantes, si bien demasiada informalidad y relajación puede producir problemas, ya que el debate no se tomará en serio.

En la práctica, los grupos de debate no solo profundizan en la interpretación de los datos previamente recogidos con las herramientas de carácter cuantitativo, como los cuestionarios, sino que también ayudan a estimular nuevas ideas y conceptos creativos para desarrollar la calidad en los centros de FP.

 

Cuadro 20. Herramienta: organización de un grupo de debate

En el anexo, sección 1.23, se puede encontrar una guía sobre cómo dirigir un grupo que implique activamente a las partes interesadas en debates sobre la calidad en un centro de FP.