El término calidad es un término del latín y su significado es la constitución de un determinado producto. Con frecuencia, el término calidad se utiliza para indicar buena calidad pero, en genera,l el término no implica en sí una valoración, es decir, un producto puede tener buena o mala calidad (ver Hartz/Meisel 2007). El nivel de calidad de un producto siempre depende de la persona que lo evalúa y de los criterios que esa persona está utilizando para valorar la calidad. Un estudiante puede valorar una misma lección de manera completamente diferente a otro estudiante. En situaciones educativas la calidad difiere de la de otros productos, puesto que la educación no puede consumirse de la misma forma que otros productos (ya que es un servicio). La educación requiere siempre el compromiso y el esfuerzo para aprender por parte del alumnado y esto puede generar presión y afectar a la percepción del alumnado. Esto significa que la satisfacción del alumnado no es siempre el resultado de un proceso exitoso de aprendizaje. Esa es la razón por la que la calidad no se puede medir solamente por la satisfacción del alumnado. Los indicadores de la calidad en la educación pueden ser, por ejemplo, la planificación de la enseñanza, el nivel de profesionalización del profesorado, los enfoques didácticos utilizados, las cualificaciones obtenidas o la forma en que el alumnado asume los resultados del aprendizaje. En general, existen diferentes perspectivas e indicadores para medir la calidad y, dependiendo de los indicadores utilizados, la misma actividad docente puede considerarse de buena o de mala calidad.
La calidad está relacionada con la perspectiva de la persona que evalúa y con los indicadores que se utilizan para esa evaluación. En función del método utilizado, una misma actividad docente puede obtener resultados diferentes en su evaluación.
La diferencia entre aseguramiento de la calidad y gestión de la calidad es que el aseguramiento de la calidad mide la calidad mientras que la gestión de la calidad tiene como objetivo crear buena calidad mediante acciones de gestión. La gestión de la calidad utiliza estrategias y herramientas junto con una reflexión permanente de sus influencias en el incremento de la calidad de la educación. El profesorado y el personal formador es el grupo de la institución que tiene un contacto más intensivo con el alumnado. Ejerce influencia en la percepción del alumnado a través de su actividad docente. Por lo tanto, es también importante para la calidad que el profesorado y el personal formador se impliquen en la calidad tanto en la organización como en su propia labor docente.
Fuente: http://www.qual4t-project.org/
Este manual se centra en la gestión interna de la calidad y su importancia para la institución de Educación y Formación Profesional. El soporte incluye guías para la autoevaluación, conjuntos de indicadores y herramientas de recogida y procesamiento de datos y oportunidades de formación para profesores y formadores. Los centros que proporcionan Educación y Formación Profesional pueden así enfrentarse al reto de competir en el ámbito nacional e internacional porque obtendrán una guía a través de un viaje hacia la calidad basado en el ciclo PDCA (Plan-Do-Check-Act: planear-hacer-comprobar-actuar) llamado ciclo de la calidad, el enfoque subyacente a cualquier sistema de gestión de la calidad (QMS: Quality Management System).